Cómo mejorar el negocio a través de un mejor desempeño de las aplicaciones







El ingeniero José Luis Simón, gerente de Servicios Profesionales de KIT Ingeniería, explica la importancia que las soluciones de APM (gestión del desempeño de las aplicaciones) tienen en un contexto donde todas las empresas se convertirán en compañías de software. Además: ¿Por qué IBM Instana Observability se posiciona como una opción superadora en materia de APM?

Si la realidad es como la profetizan algunos analistas, y en pocos años todas las empresas serán empresas de software, entonces la calidad y la disponibilidad de las aplicaciones que éstas pongan a disposición de los clientes, empleados, partners y proveedores serán parte de su core business.


Tal vez por eso toda una categoría de herramientas de Application Performance Monitoring (APM) está ganado tracción en el mercado. Según Research and Markets, el mencionado mercado global de gestión del rendimiento de aplicaciones, estimado en US$7.900 millones en 2022, podría llegar a un tamaño revisado de US$18.800 millones en 2030, creciendo a una tasa compuesta anual del 11,5% durante ese período.


“APM es el proceso de control y observación de las aplicaciones, en particular su performance, disponibilidad y la experiencia del usuario, con el propósito de cumplir estándares predeterminados por el negocio”, explica el ingeniero José Luis Simón, gerente de Servicios Profesionales de KIT Ingeniería. “Usualmente este proceso se ejecuta con herramientas de software que monitorean el stack tecnológico que da soporte a la ejecución de las aplicaciones, analiza desvíos de los parámetros objetivo y genera alertas y acciones correctivas y preventivas”.


Acaso la clave a tener en cuenta por parte de quienes proveen estas aplicaciones —buena parte de las cuales emplea arquitecturas complejas, o bien son corridas desde infraestructura distribuida, o ambas cosas a la vez— es la observabilidad. “En términos simples, se trata de la capacidad de comprender y analizar a fondo el funcionamiento de sistemas complejos en el entorno tecnológico”, explica Simón, también director del departamento de Sistemas e Informática de la Escuela de Ingeniería Electrónica de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario. En la práctica, semeja un tablero de control, que en este caso proporciona información crítica sobre el rendimiento, la salud y el comportamiento de aplicaciones y servicios, permitiendo detectar y resolver problemas con agilidad.


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Fuente: ITSitio